Mucha gente me dijo muchas cosas acerca de como me iba
a sentir al volver, de como iban a ser las cosas, o de que es
lo que iba a pensar. Me dijeron que me iba a poner triste
y iba a pasar horas pensando en mi vida de allá, que iba
a estar feliz por estar aquí, pero que iba a preferir estar
en Suiza, no se, me dijeron muchas cosas antes de que
llegara, que me llevarían a muchos lugares, que vería a
mis amigos que nos iríamos de fiesta, que todo seria igual
y al mismo tiempo muy diferente; me dijeron tantas cosas
que llenaron mi cabeza de expectación, y yo, llena de
ilusión, solo tome en cuanta las cosas buenas que me decían
e ignoraba las malas. Claro que al volver te encuentras con
tantas sorpresas y te das cuenta quienes son tu verdaderos
amigos, aquellos que, apesar de un anio, siguen ahí hablando
contigo y procurandote, y te invitan a lugares, y te la
pasas como antes. Pero también te das cuenta que por mas
que te hayan extraniado y dicho mil cosas, mucha gente
no hace ni el mas mínimo esfuero por verte, y pues... es triste...
La vida aquí, despues de un anio tan increíble, me resulta
algo aburrida y monótona, es raro el pensar en todos
los planes y los viajes que quiero hacer, y al mismo tiempo
el tener que pensar en la escuela y las responsabilidades
que hasta cierto punto se me había olvidado que existían.
Es como haber volado muy alto, flotado por mucho tiempo
y de repente caer, y aunque caes en un terreno familiar y
conocido, no deja de ser una caída que duele.
La vida después de un anio es tan igual y al mismo tiempo
tan diferente.Es tan rara...
